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La
iniciativa lanzada el pasado 18 de febrero a través de las redes sociales por
un grupo de mujeres veracruzanas en contra de la violencia de género parece
ganar adeptos cada día que pasa.
Las
cúpulas empresariales han manifestado su posición al respecto: apoyan el paro
nacional. Han hecho un llamado para que las empresas y los distintos
organismos secunden a sus colaboradoras. Empresas como Walmart y Elektra e
instituciones educativas como UNIVA y UAG ya han expresado públicamente su solidaridad
con el personal femenino que desee unirse al paro.
A pesar
de lo descrito en el párrafo anterior, me he dado cuenta que algunos colegas
del área de Recursos Humanos aún no logran dimensionar el
impacto de dicha iniciativa. Por ello, voy a mencionar algunos pasajes
de la historia de los paros feministas.
Parecen
remontarse a 1975 en Islandia, según un artículo publicado en el Heraldo de
México. El motivo: exigir igualdad laboral. Un día de octubre, hace 45 años,
90% de las ciudadanas islandesas no se presentaron a trabajar a las fábricas,
bancos, establecimientos comerciales, escuelas y demás organizaciones. Dato que
pareciera irrelevante si no hubiese marcado el principio de un movimiento que parece
tendrá repercusiones en nuestras empresas dentro de una semana.
Seguramente
desconocen que en fechas más recientes ha habido otros paros
nacionales de mujeres. Hace apenas dos años en 170 países, entre ellos
México, se convocó a un paro internacional para reivindicar los derechos laborales
de las mujeres. Fue una movilización respaldada por sindicatos de varios
países, tanto europeos como latinoamericanos y se llevaron a cabo una serie de
actividades para visibilizar la situación de explotación de las mujeres en el
ámbito laboral. El 8 de marzo de 2019, se calculó que seis millones de
españolas se solidarizaron con el paro laboral y doméstico para demandar
igualdad laboral.
Para una
mayor ilustración de mis colegas, debo señalar que el 8 de marzo se conmemora
el Día Internacional de la Mujer. Día que fue elegido en particular porque hace
163 años murieron 146 mujeres trabajadoras durante un incendio en una fábrica
de camisas. Mujeres entre 14 y 48 años, quienes laboraban jornadas semanales de
52 horas en condiciones de explotación; ese siniestro, marcó en buena medida la
lucha por los derechos de las mujeres.
Por si
todavía no consiguen dimensionar la magnitud de la convocatoria, el Centro de
Investigación de la Mujer en Alta Dirección del IPADE estima que por lo menos
40% del personal ocupado en las empresas se unirá al paro, lo que confirmará el
disgusto social provocado por el atropello de los derechos de las mujeres a una
vida libre de violencia. Las mujeres de nuestro país hemos sido convocadas a
participar en un paro nacional el lunes 9 de marzo. Se nos
invita a una manifestación pacífica de descontento para crear conciencia ante
la crisis de violencia de género que se padece.
En los departamentos de Recursos Humanos debemos mostrarnos sensibles ante esta situación e impulsar que la alta dirección de nuestras empresas adopte una postura clara al respecto que se difunda con prontitud entre los colaboradores. Solidarizarnos para exigir se ponga fin a todas las formas de violencia es una responsabilidad ineludible y levantar la voz contra la injusticia debe convertirse en un compromiso social.
Guadalajara, Jalisco a 02 de Marzo del 2020
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.