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En más de una ocasión, algunos
jóvenes colegas me han preguntado cómo podrían ayudar a identificar un puesto
clave en la organización. Por ello, dedicaré unos párrafos a explicar de
manera sencilla lo que he comentado con ellos y que, en mi experiencia ha
funcionado.
Partiendo del concepto de puesto de trabajo como la unidad más
básica con identidad propia consistente en un conjunto de deberes que lo
separan y distinguen de otro; además, precisando que no es equivalente al
cargo desempeñado, sino a un grupo de cargos que tienen el mismo o muy
semejante conjunto de tareas y funciones podremos comenzar a hablar de puesto
clave. Recordemos que en una empresa puede haber dos almacenistas y cada uno
desempeña su propio cargo, pero cuentan con el mismo puesto de trabajo. En ese
entendido, empecemos:
¿Qué es un puesto clave?
En toda organización hay puestos que no son fáciles de reemplazar.
No necesariamente por la jerarquía que tienen, sino por la relevancia de sus
funciones y el impacto que causan en la empresa, debido al aporte con que
generan al negocio. Son aquellos puestos que sirven de referencia para la toma
de decisiones basadas en las operaciones que llevan a cabo. Esos son los puestos
clave.
Por ejemplo, en una empresa fabricante de envases de vidrio, el
técnico especializado en la elaboración de las botellas, es un puesto clave. En
una empresa de productos farmacéuticos, quien prepara las formulaciones es un puesto
clave. Así también, en una comercializadora de productos, el gerente de
ventas puede ocupar un puesto clave.
¿Quién o qué define un puesto clave?
La valoración de puestos de trabajo es un proceso mediante el cual
se establece el “valor” que un puesto de trabajo tiene con respecto al conjunto
de puestos que conforman la empresa. Se centra en el puesto y sus funciones,
independientemente de la persona que lo desempeñe.
Ese valor o posicionamiento viene determinado en buena medida por
el nivel de responsabilidad y ejecución de determinadas funciones inherentes al
puesto; pero fundamentalmente, por su impacto en los resultados de la compañía,
por su vinculación directa o indirecta en su correcta operación, eficacia y
rentabilidad.
No obstante que el valor de un puesto clave dependa de la
cuantía que aporta a la empresa, son las personas que lo desempeñan quienes
finalmente lo determinan. Entonces, tendríamos un puesto clave con una
persona clave a la que se debe retener tratando de alinear sus intereses
profesionales con los de la organización.
Los puestos clave son los que garantizan las ventajas
competitivas para la empresa, son aquellos que pueden generar dificultades en
caso de que se desocupen de manera imprevista. Tienen un alto grado de
complejidad y su responsabilidad es muy superior al resto de los cargos.
Otros puestos clave en una organización pueden ser: la Dirección de
Mercadotecnia, la Gerencia de Logística, la Dirección de Riesgo Digital, la
Dirección Ejecutiva, la Dirección de Finanzas, solo por mencionar algunos. Son
puestos que resultan esenciales y son difíciles de captar, salvo con apoyo de
especialistas en reclutamiento de cargos directivos.
En resumen, un puesto clave es aquel cuya responsabilidad y
autoridad para tomar decisiones influyen significativamente en las políticas de
la organización, los objetivos estratégicos, las operaciones comerciales y en
los proyectos de misión crítica. Un puesto clave puede ser un puesto directivo
o un puesto altamente especializado.
Para aquellos colegas interesados en elaborar el plan de sucesión
de su empresa para planificar la continuidad en las funciones críticas de la
misma, deben comenzar por identificar los puestos claves, por ello su
importancia.
Guadalajara,
Jalisco a octubre 3 de 2023
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.