Bosquejar el programa de trabajo para el próximo año requiere que recopilemos alguna información para guiarnos en esa tarea. Debemos prepararnos para repensar las estrategias necesarias que nos llevarán    a enfrentar satisfactoriamente el próximo año; la pandemia ha generado grandes cambios en la fuerza laboral, que deberíamos tener en cuenta.

Sabemos que el bienestar de nuestros colaboradores debe ser una prioridad, como también lo es la rentabilidad del negocio. Por ello, convendría conocer cuáles de las medidas implementadas para evitar contagios fueron las más apreciadas y efectivas para determinar su costo; así como, presupuestarlas para determinar si se podrían conservar.

Otro aspecto a tener en cuenta es, que los miembros de nuestra empresa pudieron percatarse que los horarios y jornadas laborales pueden flexibilizarse, por lo que podría convertirse en un beneficio al que aspirar. En particular entre, las generaciones más jóvenes, quienes buscan mayor equilibrio entre la vida laboral y la profesional.

El cambio al trabajo remoto ha creado un gran impacto en nuestros colaboradores. El modelo híbrido exige que integres algún tipo de herramientas digitales en las labores de tu área para hacerla más eficiente y conseguir mayor cercanía con todos los miembros de la organización. Asegurar una experiencia satisfactoria para el personal debe estar entre tus prioridades.

Un aspecto que cada año se contempla y que para 2022 deberá adquirir mayor relevancia será, además del desarrollo de habilidades técnicas y los conocimientos asociados a ellas, el desarrollo de habilidades blandas tales como: inteligencia emocional, comunicación efectiva, espíritu de colaboración, resiliencia, solo por mencionar algunas de las que resultan importantes para enfrentar crisis.

Se deberán buscar cursos e instructores que ofrezcan análisis de casos, juego de roles y simulaciones que permitan a nuestros colaboradores vivenciar diversas situaciones críticas para garantizar el desarrollo de las habilidades blandas mencionadas en el párrafo anterior.

También debemos pensar que nuestros líderes no están del todo preparados para gestionar tantos cambios que se han presentado, por ello será necesario fortalecer sus competencias y propiciar el desarrollo de nuevas habilidades. Han tenido que diseñar diversos procedimientos sobre la marcha, para alinearlos a las cambiantes demandas de los productos y/o servicios que ofrece nuestra empresa. Seguramente están agotados, por eso debemos encontrar la manera de impactar sus vidas personales y consecuentemente sus vidas profesionales: presupuestando cursos para manejo del estrés; costeando membresías en algunos gimnasios; preguntando cuáles son sus pasatiempos favoritos…

Ya sea que elabores el presupuesto ajustando hacia arriba o hacia abajo el ejercido del año en curso o del año anterior o calcules el presupuesto en base cero, es conveniente que te formes una visión general de las categorías de gastos que deberás incluir, además de las consabidas previsiones sobre la plantilla, el cálculo salarial, el costo de la nómina, las compensaciones e incentivos, la inversión en capacitación, uniformes, equipo de seguridad, etcétera.

En 2022 seguirá siendo fundamental impulsar el compromiso de los colaboradores y respaldar el crecimiento comercial de los negocios que se han mantenido a flote durante la época de pandemia. Por ello, te recomiendo que empieces a dedicar tiempo para pensar cuáles serán las estrategias para hacer frente a los nuevos requerimientos de la fuerza laboral que confirma la empresa donde prestas tus servicios. ¡Comienza a planificar el 2022!

 Guadalajara, Jalisco a 14 de septiembre de 2021.