¿Cuántos miembros de tu organización están crónicamente estresados? ¿Cuántos más sufren de ansiedad? ¿Sabes cuántos están deprimidos? Si te ha resultado difícil contestar a esas preguntas, es porque en realidad son difíciles de responder. No es sencillo identificar a alguien que está afrontando un problema de salud mental. A diferencia de una fractura o un resfriado, los síntomas del estrés, de la ansiedad, de la depresión y de otros padecimientos mentales pueden encubrirse o hacerse de lado diciendo: tuve un mal día o me siento más o menos.

Lo que hace aún más complicado identificar si alguien tiene un problema de salud mental es que, la salud mental no es un tema que se trate abiertamente en el ambiente de trabajo. No obstante que en la actualidad muchas compañías procuran el bienestar de los colaboradores y para ello, ofrecen membresías en gimnasios, promueven la sana nutrición, imparten clases de yoga o Mindfulness, son muy pocas las que incluyen programas para atender la salud mental.

Construir una cultura organizacional que tenga en cuenta el bienestar emocional de sus miembros, ayudaría a quienes padecen algún trastorno psicológico, ya que les facilitaría encontrar tratamiento para mejorar su salud mental.

Debemos tener en cuenta que el estrés, la ansiedad y otros trastornos psicológicos llevan a que los colaboradores estén menos enfocados en sus actividades, a que su desempeño decrezca y se sientan menos comprometidos con su trabajo y por ende con la empresa donde laboran. Cuando la salud mental de un colaborador se deteriora, también lo hace su trabajo.

A continuación, describiré algunas maneras para apoyar el bienestar de la salud mental de nuestros compañeros de trabajo:        

1. Hablar con naturalidad sobre los trastornos psicológicos y la salud mental. Para desaparecer el estigma y dejar de manejar como tema tabú a las enfermedades mentales, hay que hablar de ellas. Se pueden compartir artículos o videos al respecto sobre tratamientos exitosos, sobre casos que hayan sucedido en otras empresas y la manera en que fueron abordados. Eso puede ayudar a que las personas se den cuenta que no son los únicos que sienten tal o cual cosa y que pueden conseguir ayuda.

2.   Integrar los temas de salud mental en la comunicación convencional. Para que las personas tengan en mente la importancia de una buena salud mental, debe darse continuidad al tema. Debe incorporarse en forma programada.

3.   Todos los niveles de la organización deben comprender la importancia de una buena salud mental. Para que cualquier miembro de una empresa tenga confianza en que será apoyado en caso de alguna crisis, los directivos y quienes tienen personal a su cargo deben sensibilizarse y comprometerse en propiciar un ambiente laboral favorable.

    4. Impulsa a que el personal tome días de descanso y vacaciones. Relajarse y tomar distancia de las labores cotidianas ayuda a recargar la energía necesaria para conseguir un buen nivel de desempeño. El agotamiento llega a ser perjudicial.

    5.  Prestar atención y ofrecer ayuda. En caso de observar cambios importantes en el comportamiento de alguna persona, por ejemplo: mayor irritabilidad o decaimiento, acércate y pregúntale si tiene algún problema serio o qué es lo que le preocupa. Incluso, si te responde que todo marcha bien, recuérdale que puede contar contigo para encontrar ayuda profesional.

6. Garantiza confidencialidad y anonimato. Algunas personas pueden sentirse incómodas comentando sus problemas, particularmente si han caído en adicciones, luchan con algún trauma o tienen pensamientos suicidas, por lo que asegurarles la confidencialidad de su caso y su anonimato es fundamental.

7. Resalta lo positivo. Haz que las personas se sientan comprendidas, apreciadas y alentadas. Apoya a que encuentren en su tratamiento el camino hacia la recuperación de su salud mental y su estabilidad emocional.

La Universidad Nacional Autónoma de México UNAM en una investigación realizada en 2019, señaló que 85% de las organizaciones en nuestro país no tiene las condiciones adecuadas para que sus colaboradores tengan un balance entre vida personal y trabajo, lo que propicia trastornos físicos y psicológicos.

Para evitar que nuestra empresa sea parte de esa estadística, debemos propiciar una buena salud mental entre nuestros colaboradores. Preservar el bienestar del personal es una responsabilidad inherente al área de Capital Humano. Nos corresponde desarrollar mayor sensibilidad ante los trastornos en el estado de ánimo de nuestros compañeros, por lo que no debemos dudar en prepararnos para cumplir exitosamente dicha encomienda.

Guadalajara, Jalisco a febrero 15 de 2021