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Algunos de los responsables
de la aplicación de la NOM 035 (Norma Oficial
Mexicana para Identificar, Analizar y Prevenir Riesgos Psicosociales) en las
empresas están muy tranquilos porque en octubre de 2020 cumplieron con la
aplicación de los cuestionarios que marca la norma y dejarán pasar dos años
para volver a poner su atención es ese tema…a menos que reciban una visita de
las autoridades de la Secretaría del Trabajo.
Lo que quizá desconocen esas
personas es que el aspecto de prevención que contiene esta norma, vuelve
permanente su aplicación y que durante la pandemia todos estamos expuestos a
desarrollar algún trastorno psicológico debido a las pérdidas de familiares,
seres queridos o empleos y que el afrontar situaciones inéditas nos ha provocado
un elevado nivel de estrés.
La realidad pandémica nos ha
hecho enfrentar un sin número de acontecimientos traumáticos cuya intensidad
puede variar entre leve y severos dependiendo de nuestra fortaleza emocional. Lo
que resulta innegable de esto, es que todos hemos experimentado durante más de
un año la muerte de seres humanos por COVID-19 y nos hemos sentido en peligro
de contagio.
Conforme lo definido por la NOM-035 todos hemos estado expuestos a acontecimientos
traumáticos severos con lo que hemos debido lidiar en nuestro quehacer diario.
Durante nuestras jornadas de trabajo nos hemos enterado que una hermana, un
vecino o algún conocido enfermó de COVID-19 y a lo largo del día, escuchamos
como se elevan los contagios.
En octubre de 2020 todos quienes respondimos al cuestionario que propone la NOM-035 respecto a los Acontecimientos Traumáticos debimos confirmar que “sí presenciamos o sufrimos durante el trabajo una situación que pone en riesgo mi vida o salud o la de otras personas” y en cuanto a la afectación que eso ha provocado en nosotros durante el último mes, debimos haber cruzado alguna de las opciones como: dificultad para dormir, nerviosismo, sobresaltos.
Como muestra del impacto que el COVID-19 ha causado en el entorno laboral, comparto estos indicadores de afectación en la salud:
De manera tal que, el listado de personal que sufrió acontecimientos traumáticos debió ser idéntico al listado de nómina de la empresa y conforme a las recomendaciones descritas en la NOM-035, el trabajador requeriría atención clínica. Además, la norma obliga a establecer por escrito, implantar, mantener y difundir en cada centro de trabajo una política de prevención de riesgos psicosociales.
La atención clínica y la política de prevención en algunos casos ha sido entendida como impartición de cursos de Yoga o de Mindfulness, aunque poco se haya hecho por respetar los horarios laborales durante la modalidad home office.
Son contadas las empresas que
han entendido que la política de prevención de riesgos psicosociales debe ser
una declaración de principios y compromisos que establece el “patrón” para
promover un entorno organizacional favorable que fomente el trabajo digno y la
mejora continua de las condiciones de trabajo, que finalmente redundará en un
desempeño satisfactorio y un incremento en la productividad de sus
colaboradores.
Para aquellos responsables de
la aplicación de la NOM-035 interesados en
cumplirla a cabalidad, en Sepanka Suite contamos con un módulo digital que puede apoyar tanto
la implementación de la norma como el seguimiento a su aplicación permanente.
Pídenos una demo.
Para quienes están muy tranquilos porque ya cumplieron con la aplicación de la NOM-035, también nos ponemos a sus órdenes.
Guadalajara, Jalisco a mayo 25 de 2021.
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.