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Hace
unos días, en el Estado de México descubrieron la osamenta de varios Mamuts, mismos
que, según los expertos fueron cazados hace 15 mil años. Lo sorprendente de
este hallazgo para los antropólogos, fueron las trampas donde los encontraron.
A mí
lo que más me sorprende es, que las trampas fueron construidas por varios hombres quienes
interactuaron con otros tantos, para finalmente destazar a los
animales y conseguir la subsistencia del grupo; es decir, se organizaron y
aprovecharon los recursos que les ofrecía su medio ambiente. Hace 15 mil años,
esas personas sabían cuál era su propósito y emprendieron las actividades
necesarias para lograrlo, lo que me resulta admirable.
En la
actualidad, aunque la mayoría concuerda en la importancia de las metas, pocos
definen los planes de acción para lograrlas. Las razones de eso varían, van
desde la ignorancia hasta el miedo al compromiso. ¿Cómo determinar hacia dónde
vamos? Si no nos atrevemos a comprometernos, a disciplinarnos y a esforzarnos.
Fijar una
meta no necesariamente implica que lograrla sea fácil.
Como cazar mamuts tampoco debió serlo. Cualquier organización deseosa de
prevalecer en el tiempo, debe tener propósitos claros para
lograr poco a poco afianzar su vocación empresarial y como individuos, también
debemos contar con una determinación firme para consolidar nuestros propósitos. Saber
hacia dónde queremos ir, es vital para establecer la trayectoria.
Los
resultados que se van alcanzando son indicadores fundamentales para conocer si
nos encaminamos hacia la meta fijada; brindan información válida y confiable
sobre las consecuencias de acciones específicas que se llevaron a cabo y
finalmente, deben llevarnos a optimizar esfuerzos.
Entre las
osamentas de los mamuts que fueron recuperadas, se encontraron algunos miembros
fracturados que habían sanado antes de morir, lo que permite intuir que
nuestros antepasados no pudieron cazarlos al primer intento, los animales
huyeron y se recuperaron. Por eso, tuvieron que perseverar
hasta conseguir la meta que se habían fijado: cazar para sobrevivir.
Los resultados son indicadores fundamentales para
tomar decisiones, fijar criterios, asignar responsabilidades y determinar
acciones que garanticen el avance de manera coherente, pertinente y sostenible.
Saber
organizarse y aprovechar los recursos con que se cuenta, ha quedado demostrado
que son competencias que desde hace 15 mil años desarrollaron nuestros
antepasados. En esta era tecnológica en Sepanka
Suite hemos integrado un módulo para Evaluación
por Resultados que puede almacenar, controlar y gestionar datos para monitorear avances
contra metas, identificar las brechas y desviaciones entre programado y logrado
e identificar las necesidades de mejoramiento. El módulo para Evaluación por
Resultados elevará tu competencia para
organizarte y permitirá un aprovechamiento eficiente de los recursos con que
cuentas, solicita una demostración.
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.