Acabo de leer en un artículo publicado por la Gerente de Planeación de Recursos Humanos de Coca Cola, en ese reconocido periódico enfocado en información económica y financiera llamado El Economista, donde expone que sus investigaciones reafirman lo que ya nos han dicho varias veces otros expertos en el tema: “solamente entre el 10 y 20% de los miembros de las organizaciones confían en el personal de Recursos Humanos para plantear sus inquietudes laborales”.

Información que me lleva a preguntarme y preguntarles a ustedes mis colegas. ¿Qué nos está faltando hacer para ganarnos la confianza de nuestros colaboradores? ¿Por qué no recurren con nosotros cuando les surgen dudas sobre su futuro laboral? ¿Qué necesitamos para convertirnos en influencers y que nuestra opinión resulte valiosa para nuestros compañeros?

Conforme el artículo que leí, los influencers o líderes de opinión pueden responder a tres dimensiones que impactan a las personas, por lo que considero necesitamos revisarlas:

· Experiencia: la mayoría de la gente reconocemos la autoridad moral de una persona, ya sea por su buen juicio, su sentido común o su congruencia, no necesariamente por la posición que ocupa en la estructura organizacional. Generalmente esta dimensión se toma en cuenta cuando se tratan asuntos complejos.

 

· Afinidad: la gente da mayor credibilidad a aquellas personas con quienes comparte una afición o situación de vida, una problemática familiar o tiene gustos similares. Esta dimensión ayuda cuando se busca difundir un cambio o una idea.

 

· Cercanía: aquellas personas que organizan y ayudan a aglutinar a los demás, ejercen bastante influencia entre la gente. Las personas en esta dimensión se vuelven populares en un centro de trabajo porque organizan los torneos deportivos, los espacios de convivencia y cualquier tipo de reunión que convoque a los compañeros.

 Con seguridad estás pensando que en Recursos Humanos la dimensión relativa a la conexión está cubierta por la misma naturaleza del trabajo y no discutiré esa opinión; sin embargo, no resulta suficiente, porque solo una o dos personas de cada diez indican que confían en el personal de Recursos Humanos para plantear sus inquietudes laborales.

Si la dinámica de los influencers en nuestras organizaciones guarda similitud con lo que sucede en las redes sociales, convendría que nos apliquemos en desarrollar todas las dimensiones referidas anteriormente en nuestros colaboradores inmediatos. Necesitamos contar con más seguidores en nuestros centros de trabajo. Es necesario elevar nuestra calidad moral y que se nos perciba como expertos.

De los influencers de las redes sociales debemos aprender a desarrollar la capacidad para suscitar en los demás reacciones u opiniones sobre determinados temas que tratan en sus espacios de redes sociales. Un buen influencer no solo desata una polémica, sino que se implica en ella y participa de manera activa. Utilizando la jerga de las redes, diré que es necesario que aprendamos de los influencers su capacidad para elevar la tasa de interacción con quienes deben ser nuestros seguidores. 

Necesitamos involucrarnos más con nuestros compañeros para sensibilizarnos sobre sus necesidades. Debemos hacer una mejor lectura de sus inquietudes y sobre la tendencia de sus opiniones respecto de temas laborales; hay que dedicar tiempo para comprender sus preocupaciones, para conectar con nuestra propia gente. Definitivamente debemos elevar la credibilidad de quienes laboramos en Recursos Humanos

 Guadalajara, Jalisco a noviembre 2 de 2021.