Me he enterado que otro de los impactos desfavorables de la pandemia ha sido la disminución alarmante de las mujeres en la fuerza laboral. El índice de desempleo de las mujeres a nivel global ha crecido progresivamente durante el último año y ha sido mayor que el de los hombres.

En nuestro país, la mitad de las mujeres que cuentan con un empleo están en riesgo de perderlo. Situación que ampliará la brecha de género en el mercado laboral, asegura la Organización Internacional del Trabajo OIT.

Los roles de género que prevalecen en nuestra cultura mexicana han propiciado en buena medida el desempleo. Ese conjunto de normas sociales y comportamientos que generalmente se perciben como apropiados para las mujeres, como son la crianza y educación de los hijos o las tareas domésticas, les han obligado a dejar sus empleos.

En muchas familias se han tenido que doblar los esfuerzos para cumplir los deberes laborales, domésticos y educativos, lo que ha impactado de manera desproporcionada a las mujeres.

En aquellos hogares donde hay niños, las mujeres están realizando casi todo el trabajo no remunerado. La distribución del trabajo doméstico se ha vuelto a desequilibrar, las mujeres invierten más tiempo que los hombres para realizarlo.

Una razón importante para que se elija en una familia, que el hombre conserve el empleo en lugar de la mujer guarda relación con la brecha salarial y el avance laboral con base en el género. En la mayoría de los casos se elige en favor del miembro de la familia con mayores ingresos, que casi siempre es el hombre.

En una crisis como la que vivimos, el hecho que millones de familias tengan que elegir que un miembro pierda el empleo, afectará su economía, la del país y finalmente repercutirá en los niveles de pobreza globales.

El escenario que acabo de describir viene a ensombrecer la conmemoración del Día de la Mujer, ya que de nueva cuenta habrá más limitaciones para que las mujeres podamos aspirar a una vida mejor.

Guadalajara, Jalisco a marzo 8 de 2021.