Hace apenas una semana escuché a un directivo de Recursos Humanos decir que, él no aplicaría un diagnóstico de Clima Laboral en su empresa porque una vez que obtuviera los resultados, lo más seguro era que no podría cumplir con las expectativas que se generasen entre el personal. Estaba convencido que quienes respondieran la encuesta de Clima Laboral creerían que su opinión sería tomada en cuenta y, eso no iba a suceder.

Darme cuenta que en una empresa grande con una amplia y sólida trayectoria en el mercado de su ramo, como donde colabora el directivo que acabo de referir, no son capaces de responder ante las necesidades de su personal, me llevó a preguntarle sobre su índice de rotación de personal. Como era de esperarse, es elevado tanto en puestos operativos como administrativos. La gente se mueve por unos cuantos pesos, concluyó mi colega a manera de justificación.

Perspectivas como la que acabo de describir, aún prevalecen entre algunos directivos de Recursos Humanos, quienes todavía piensan que mejorar la experiencia del empleado se trata únicamente de brindar herramientas al colaborador para que desempeñe mejor su trabajo y sea más productivo. Aún, no ponen atención en las necesidades del empleado para generar compromiso con la organización, por eso, no consideran importante escucharlos o preguntarles su opinión a través de encuestas.

Procurar que la empresa sea un lugar donde las personas quieran trabajar no está entre sus planes. Resulta suficiente darles un trabajo en una época tan difícil como la que estamos atravesando.

Sin embargo, en muchas otras empresas cada día hay más conciencia de la relación que guarda la creación de un ambiente positivo de trabajo para beneficiar el desarrollo laboral, la retención del talento, la lealtad hacia la organización y, por lo tanto, elevar la productividad. Poner en el centro al empleado como motor de los resultados de la empresa es una manera innovadora de gestionar las organizaciones. Centrarse en conseguir una experiencia del empleado que resulte satisfactoria es hacia donde debemos enfocar nuestros esfuerzos los directivos de Recursos Humanos.

Las compañías no cesan sus esfuerzos por conseguir fidelizar a sus clientes brindándoles una experiencia que les resulte gratificante, por lo que un esfuerzo similar debe realizarse también con sus clientes internos: los colaboradores, quienes deben estar plenamente convencidos del valor de la marca con la que deben comprometerse.

Diseñar la experiencia del empleado para que resulte satisfactoria, implica la identificación de expectativas, necesidades y deseos de los colaboradores y ser capaces de conseguirla ofreciendo elementos tangibles e intangibles desde tres áreas:

1.   El ambiente cultural

A través del conjunto de valores y creencias esenciales que se concretan por medio de normas, cuyo papel es especificar el comportamiento esperado entre los miembros de una organización.

2.  El ambiente físico

En el espacio donde los colaboradores realizan sus actividades, que se ha modificado con las medidas sanitarias requeridas en la actualidad y también con el home office y las modalidades híbridas.

    3.   El ambiente tecnológico

Dotando de sistemas, equipos y herramientas para hacer el trabajo diario.

En diversos estudios sobre las necesidades más relevantes que las personas desean satisfacer en su trabajo, se repitieron las siguientes. Las cuales, también debemos tener en cuenta para mejorar la experiencia de nuestros empleados:

-  Sentido de Pertenencia:

Se manifiesta un deseo de pertenecer a una organización que produzca u ofrezca un servicio que impacte en forma positiva al mundo, que sea socialmente responsable.

 -   Confianza en el liderazgo:

Existe una necesidad de confiar que quienes dirigen la organización siempre tomarán las decisiones más adecuadas en beneficio del negocio.

-  Apoyo durante los cambios:

Se requiere contar con suficiente información y respaldo para realizar transiciones o cambios definitivos.

-  Oportunidades de capacitarse y desarrollarse:

Debe visualizarse con claridad el patrón de crecimiento a seguir dentro de la organización.

- Balance vida-trabajo

Debido a que el trabajo ahora puede mantener “conectados” en forma permanente a los empleados y que eso ha llevado a mezclar la vida personal con la laboral, las personas necesitan que la empresa les permita establecer límites y respete su vida personal.

Es bien conocido que empresas como Google y Apple hacen vivir a cada uno de sus empleados una experiencia que les resulta satisfactoria porque son convincentes y hacen que el trabajo diario sea un evento memorable. Centrarse en el empleado y encontrar maneras para que su labor le resulte satisfactoria, no es una tendencia más, debe convertirse en un modelo de gestión porque aporta valor a las empresas y a los departamentos de Recursos Humanos.

Guadalajara, Jalisco a febrero 8 de 2021.