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La conferencia que dio inicio
al Encuentro Virtual sobre Gestión de los Recursos Humanos organizado por la
Asociación de Relaciones Industriales ARIOAC, estuvo a cargo del influencer
y consultor en Liderazgo de Alto Desempeño, de origen chileno, Ignacio
Fernández, quien expuso de manera amena las características del Liderazgo
Redárquico.
Como había leído algo sobre
el tema, esa plática me impulsó a documentarme al respecto y tomar algunas
notas que deseo compartirte con el propósito de que reconozcas esta modalidad
de Gestión del Talento y la aproveches en beneficio de tu organización.
La palabra redárquico tiene
incorporado el orden en su significado; orden que, para el tema de nuestro
interés, se basa en aquello que conecta a las personas integrantes de una
estructura organizacional.
El líder redárquico
debe ser un observador perspicaz para contextualizar las distintas relaciones
que surgen entre las personas que conforman el grupo donde labora. Debe ser
capaz de detectar los lazos de influencia y las preferencias que existen en el
mismo.
Además, el líder
redárquico debe saber incentivar y optimizar el fruto que surge de las
redes de colaboración. Debe impulsar las propuestas y soluciones innovadoras
que aporten valor a la organización.
Existen dos elementos clave que debe tener en cuenta el líder redárquico para fomentar la colaboración, en los que debe trabajar para su construcción:
v Cultura
de Colaboración: debe fomentarse la flexibilidad, la
transparencia y el establecimiento de objetivos compartidos claramente
alineados con los de
toda la organización.
Así también, informar y comunicar oportunamente para abonar al desarrollo de la
confianza mutua.
v Espacios
Colaborativos: las tecnologías sociales conectan a las
personas de manera natural tanto dentro como fuera de la organización haciendo
que emerja la cultura de colaboración, donde el compartir se transforma en un
valor muy apreciado. Colaborar debe ser un proceso definido, al que se le
dedique tiempo y espacio, no solamente algo más que se debe hacer.
En la actualidad, cuando la
respuesta a los retos debe darse en forma colectiva, aprovechar las redes de
contactos para colaborar y generar nuevos espacios de contribución en las
organizaciones es una tarea ineludible del líder redárquico.
Crear una organización donde
todos colaboren no es una tarea fácil, requiere un cambio cultural y soporte
tecnológico suficiente para conseguirlo. Sobre todo, exige el compromiso de la
alta dirección para impulsar y aprovechar todo el potencial del personal en
términos de iniciativa, creatividad y pasión por lo que realizan. Es decir, el
director general debe ser un líder redárquico.
Guadalajara, Jalisco a
diciembre 7 de 2020
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.