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Estos dos conceptos asociados
a la formación del personal de las empresas deben incluirse en la planeación
del área de Recursos Humanos para el año próximo, así como en los años
venideros. Ya que las competencias o habilidades con que cuentan actualmente
nuestros colaboradores resultan insuficientes para enfrentar con éxito las
exigencias de un mercado que cambia vertiginosamente.
El plan estratégico para
nuestra fuerza de trabajo debe estar sincronizado con los movimientos que prevé
realizar la alta dirección para reencausar el negocio. Los responsables de
gestionar el talento humano debemos definir los puestos y perfiles necesarios
para lograr la transformación de la empresa.
Desde hace tiempo he insistido
en la necesidad de mapear las habilidades de nuestros
colaboradores para determinar quienes serían candidatos para un upskilling
y quienes podrían serlo para un reskilling. Ambos conceptos tienen como
objetivo incrementar los conocimientos; sin embargo, su propósito es distinto.
Para ilustrar la diferencia
usaré un ejemplo que Julián Melo describió en un artículo de FORBES en junio
pasado:
Si a un panadero que solo sabe hacer pan, lo integráramos en un programa de upskilling podría aprender a hacer galletas y seguramente también podría aprender a hacer pasteles de boda.
ü UPSKILLING
implica
mejora y perfeccionamiento en lo que se realiza. Desarrollar habilidades
adicionales para volver más valioso al colaborador en el puesto que ocupa.
Por otra parte, si a ese
panadero lo capacitáramos en administración, negociación y manejo de personal
para ascenderlo a encargado de una panadería estaríamos preparándole en un
programa de reskilling.
ü RESKILLING
implica preparación para hacer algo distinto. Desarrollar habilidades
diferentes a las que posee actualmente el colaborador para ayudarlo a que pueda
ajustarse mejor a un puesto distinto al que ocupa actualmente.
Con seguridad en tu empresa
hay una fuerza laboral talentosa que conviene preparar. No permitas que su expertise
se vuelva obsoleto, mejor capacita y desarrolla porque de otra manera, será
imperativo incorporar talentos que tardarán en adaptarse a un nuevo lugar.
En el futuro las
organizaciones requerirán nuevas habilidades en sus colaboradores y también
necesitarán que sean más efectivos y eficientes en lo que realizan. Sin duda,
los requerimientos para la fuerza laboral continuarán evolucionado a un ritmo
acelerado.
Los empleos en el futuro
próximo requerirán mayor desarrollo de habilidades blandas (comunicación
efectiva, organización, trabajo en equipo, pensamiento crítico, etcétera), orientación
al cliente y probablemente serán más humanizantes. Los empleos muy rutinarios o
repetitivos tenderán a automatizarse.
Guadalajara, Jalisco a noviembre 23 de 2020.
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.