Conversaciones que he sostenido en estos días con algunos colegas del área de Recursos Humanos, me han permitido confirmar que a nuestros colaboradores el trabajar en condiciones de confinamiento les ha generado estrés, angustia, estados depresivos e incluso emociones como coraje y rabia. 

La directora de Capital Humano de una empresa cuyo personal se encuentra disperso en diversos estados del país, se dio a la tarea de realizar un sondeo para conocer de viva voz de sus colaboradores cuál es su estado emocional y pudo constatar que se sienten amenazados por la incertidumbre económica, la angustia priva entre ellos y su tolerancia ha disminuido. Además, en muchos casos, refirieron que la exigencia laboral es mayor que antes. Encontró que el equilibrio emocional entre su personal está bastante afectado.

Durante nuestras pláticas, como responsables del área de recursos humanos, confesamos estar conscientes de que, a pesar de las condiciones adversas en que nos encontramos, la empresa no pierde la responsabilidad de cuidar la salud mental de sus miembros, por lo que es necesario encontrar alternativas para reducir en alguna medida la sobrecarga de estrés que soportan nuestros colaboradores durante esta época de confinamiento.

Entre las alternativas para medir el “clima laboral” que prevalece entre nuestros compañeros de trabajo, los expertos en salud mental, recomiendan hacer videollamadas o videoconferencias frecuentes; pero no diarias, pueden hacerse semanalmente para preguntar cómo se sienten y qué necesitan. Sentir la cercanía del jefe y de los compañeros para socializar un rato, ayuda a mejorar el estado de ánimo.

Compartir videos sobre ejercicios de estiramiento o Mindfulness (Atención Plena) ayudan a regular nuestro estado emocional a través del relajamiento. Nuestros compañeros pueden volver a ver una y otra vez, las guías para realizar esas actividades. Es necesario tener momentos para distenderse y para disfrutar de un momento de tranquilidad. Tener momentos que provoquen sentimientos como estos, ayudan a que nuestro organismo funcione adecuadamente; se ha probado, que nuestro sistema inmunológico mejora al practicar Yoga, Mindfulness, Tai Chi y ese tipo de técnicas de relajación. Estudios científicos demuestran que ante la ausencia de emociones positivas los individuos pueden sufrir desequilibrios hormonales y de neurotransmisores, lo que impide su sano desenvolvimiento.

Nuestro cuerpo trabaja a marchas forzadas cuando se enfrenta a desafíos como la pandemia que nos azota. La realidad es que no estábamos preparados para encarar todas las exigencias que implica. Necesitamos encontrar formas para mantener bajo control el estrés que conlleva; de lo contrario, puede ocasionar graves problemas de salud, tales como elevación de la presión arterial (hipertensión), enfermedades cardiovasculares (várices, flebitis), gastrointestinales (colitis, gastritis, estreñimiento) e incluso diabetes.

Guadalajara, Jalisco a 11 de Mayo del 2020