Tus datos están seguros con nosotros.
Puedes eliminar tu suscripción en cualquier momento.
En la actualidad algunas
compañías y líderes en el área de desarrollo corporativo han empezado a diseñar
métodos para comprender la experiencia del
empleado, así como en su momento, se han llevado a cabo análisis
relativos a la experiencia del usuario
en el sector de tecnología y en el ámbito de la mercadotecnia respecto a la experiencia del consumidor.
Estos métodos procuran el
entendimiento del impacto que generan en el empleado, múltiples variables como:
el ambiente, la cultura, el estilo de gestión del desempeño, el equipo de
trabajo, las oportunidades de desarrollo, la diversidad la inclusión, el desempeño,
el liderazgo. Lo que todavía resulta complicado.
Implementar programas de
inducción (onboarding), de bienestar (wellness), de desarrollo de líderes o
realizar encuestas de fidelización, no forman parte de la experiencia del empleado, según Josh Bersin,
el reconocido experto en educación corporativa. Para él, la experiencia del empleado no consiste en la
implementación de programas, sino en la búsqueda de formas para mejorar la
experiencia en el trabajo mismo y en reducir las fricciones que el mismo genera
en el empleado.
Para ilustrar, Bersin
comparte una anécdota que le sucedió al realizar una investigación relacionada
con la experiencia del empleado en la compañía Coca-Cola donde descubrió que
requería 52 pasos ordenar una tarjeta de crédito corporativa, lo que
indiscutiblemente consumía horas y horas de los empleados que necesitan llevar
a cabo dicho trámite. Experiencias como esa, desalientan a los colaboradores y
provocan que su experiencia resulte poco agradable.
Bersin concluye que los 52 pasos
seguramente fueron bien diseñados, pero finalmente ni son tan productivos como
deberían, ni generan una grata experiencia en quien los efectúa.
Ahora, las empresas buscan
tecnología que les ayude a volverse más eficientes; sin embargo, el tiempo que
requiere atender las demandas que ha provocado su uso intensivo, resulta
insuficiente y no se puede solventar su impacto en el empleado implementando
programas de bienestar.
Bersin ofrece algunas
sugerencias para buscar la mejora en la experiencia del empleado, que aquí
comparto:
La manera de hacer felices a
nuestros colaboradores no está en brindarles una variedad de beneficios como
membresías en un gimnasio a coaching de vida. Lo que más satisface a los
empleados es realizar un trabajo relevante, que implique algún progreso, que le
permita constatar que produce un impacto en el consumidor. La mayoría de las
personas vamos a trabajar porque nos gusta lo que hacemos, o nos agrada la
empresa, o disfrutamos dar servicio al cliente.
Cada vez que encontramos
maneras para mejorar la vida de nuestros colaboradores, también estamos
mejorando la vida de nuestros consumidores. Por ello, la nueva obligación de
los departamentos de Recursos Humanos está en mejorar la experiencia de sus
empleados.
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.