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Hace poco leí los resultados
de una encuesta que respondieron en los Estados Unidos, más de mil ejecutivos
de Recursos Humanos, respecto de las variaciones en los resultados de
los diagnósticos de Clima Laboral que aplicaron en sus respectivas
empresas. Me sorprendió que solamente una cuarta parte de los
encuestados, refirió haber obtenido cambios significativos en los resultados
entre un período y otro (los períodos variaron entre seis meses y un
año).
Al adentrarme en la lectura,
me percaté que esa cuarta parte de ejecutivos de Recursos Humanos, manifestó
que los cambios expresados por el personal guardaban relación con la
implementación de algún ajuste o cambio en las políticas de sus empresas. Por
ejemplo, la variable relativa a la satisfacción con el estilo de liderazgo
ejercido por los jefes inmediatos se elevó significativamente luego de
inscribir a los mandos medios y superiores en diplomados sobre el tema o
después de implementar programas de coaching.
En un sentido similar, la
percepción del personal respecto de los beneficios adicionales al sueldo se
elevó, luego de ofrecer programas de bienestar que se incorporaron al
sistema de compensaciones de las empresas.
Los ejecutivos que realizaron
acciones después del diagnóstico, encaminaron sus esfuerzos hacia aquellos
rubros donde sabían que podrían conseguir un impacto favorable entre los
colaboradores. Incluso, comentaron que dirigieron algunas preguntas de la
encuesta hacia los rubros donde estaban seguros que podrían hacer ajustes o
cambios que sabían serían valorados por el personal.
¿Qué sucedió con
el 75% de los encuestados? Luego de aplicar la
encuesta y en su mayoría, obtener fundamentos para comprobar sus
supuestos, hicieron solamente sus reportes y no implementaron acción
alguna. Por lo que, al volver a aplicar la encuesta luego de seis
meses o un año, el personal de sus empresas prácticamente respondió lo mismo
que la vez anterior. Esa fue la razón, por la que los diagnósticos de Clima
Laboral no mostraron cambios de un período a otro.
Aplicar una encuesta de Clima
Laboral sin un propósito claro y firme, es desgastar recursos para obtener
resultados que solamente formarán parte de un reporte. A la larga, eso puede
producir desánimo en quienes participan en ella.
Hay empresas que prefieren
evitar la realización de un Diagnóstico de Clima Laboral porque consideran
insuficiente su presupuesto para otorgar beneficios al personal o porque temen
confirmar sus sospechas respecto a temas delicados. Ese temor debe vencerse.
En estos tiempos, donde
resulta tan difícil y a la vez imperativo, retener al personal, la
aplicación de encuestas bien elaboradas para conocer la situación del clima laboral
de nuestra empresa, aunado a un compromiso honesto de la alta dirección por
impactar aquellos rubros que estén generando insatisfacción entre el personal,
pueden acortar la brecha para conseguir las metas proyectadas.
Como se puede apreciar, hay múltiples
razones para realizar un Diagnóstico de Clima Laboral cuando se cuenta con el
compromiso de mejorar la satisfacción de nuestros colaboradores.
Guadalajara,
Jalisco a 12 de julio 2022
Norah Terrazas es Coordinadora de Proyectos en Sepanka Suite, donde colabora en el desarrollo de la Plataforma para la Gestión y Desarrollo del Talento. Se ha formado en el área de Recursos Humanos y desempeñó cargos directivos en varias organizaciones.