Una de las tendencias actuales para impartir cursos de capacitación en las empresas, en buena medida impulsada por la pandemia, es la capacitación en línea. Enseñar a través de una pantalla de computadora, tableta o dispositivo móvil desde cualquier lugar y en cualquier momento con solo conectarse a Internet, es una manera de mantener a la vanguardia a los colaboradores, a la vez que se conservan las medidas de seguridad sanitaria indispensables durante la temporada que el COVID-19 azote.

Sabemos que la capacitación debe ser un proceso constante para garantizar que tanto los colaboradores como la empresa progresen y puedan afrontar los múltiples retos que presenta el mercado tan volátil en que se están desenvolviendo. Proceso que además de procurar sea efectivo, podría también conseguirse resulte gratificante.

Los cursos en línea pueden ser más cómodos para las personas, ya que evitan traslados y permiten ajustar los horarios de estudio a conveniencia; en tanto que, para la empresa resultan más económicos al reducir el costo de las sesiones, los gastos en material y refrigerios e incluso de hospedaje. Así también, los gastos se diluyen porque los grupos a capacitar pueden ser más grandes.

Cada colaborador puede procesar a su propio ritmo la información que se le ofrezca a través de un curso en línea, condición que brinda la oportunidad de aprovechar al máximo los contenidos de estudios. Cuando las personas dispongan de tiempo para dedicar a los cursos seguramente lo invertirán de manera más productiva, liberándose de la carga diaria que sus actividades les imponen. Algunas de las herramientas para capacitación utilizan calendarios en línea que ayudan a administrar los tiempos de estudio, lo que finalmente ayuda a desarrollar mayor autodisciplina en los estudiantes.

Además, se ha detectado que los colaboradores a quienes la empresa provee oportunidades de capacitación, se sienten más comprometidos para dar resultados y permanecen más tiempo en sus empleos. La capacitación en línea, estratégicamente planeada y continua ha probado elevar la retención del personal.

Los atributos descritos no parecen convencer a las empresas medianas y pequeñas para invertir en una plataforma digital que, a través de un programa digital instalado en un servidor, ayuda a administrar contenidos formativos, a identificar y evaluar el aprendizaje de los usuarios, a dar seguimiento al logro de los objetivos que se planteen y a concentrar datos para contar con reportes relativos al proceso de capacitación.

Quizá los dirigentes de las empresas a que me referí en el párrafo anterior desconocen que, en comparación con la capacitación presencial, la formación en línea reduce en 20% el gasto durante el primer año y puede disminuir hasta la mitad entre el segundo y tercer año. Seguramente ignoran que el tiempo que dedica una persona a capacitarse en línea en comparación con la asistencia a cursos presenciales se aminora hasta 40% y que el aprovechamiento de los usuarios se eleva hasta 25%.

No obstante que, invertir solamente en capacitación presencial ya no resulta, ni conveniente, ni rentable, parecen dudar en invertir en capacitación en línea, quizá porque los titulares de Recursos Humanos tampoco conocen la conveniencia de hacerlo.

En Sepanka Suite podemos aclarar sus dudas respecto a la utilidad y beneficios que aporta la adquisición o renta de módulos digitales para capacitación en línea. Queremos ayudarles a garantizar el desarrollo personal en sus empresas y demostrarles la oportunidad que ofrece la nueva tecnología de la información realizando una económica inversión. Llámanos y confírmalo.

Guadalajara, Jalisco a mayo 4 de 2021