Desconocer si se aprecia lo que uno hace es uno de los factores que mayor desmotivación generan.  No saber si lo que estamos haciendo está bien o mal desalienta. Si no conocemos lo que nuestro jefe espera de nosotros, él podría decir que no hemos cumplido y reducir las posibilidades de crecimiento.

Incluso, podría utilizar la ambigüedad como forma de control, sin tener en cuenta la desmotivación laboral que genera. En suma, cuando una persona recibe un encargo, pero no las directrices, los recursos o la autoridad necesaria para llevarla a cabo, acabará por sentirse frustrado y en consecuencia desmotivado.

Como sabemos las emociones se contagian; de manera que, el descontento de un colaborador puede contaminar al resto de los miembros del equipo donde trabaja e incluso permear hacia otros departamentos. Un ambiente de trabajo donde la insatisfacción reina, lleva a las personas a distraerse en chismes, rumores y conflictos, lo que evidentemente provoca una disminución en su rendimiento.

En estos tiempos tan inciertos, algunos colaboradores se sienten desmotivados ante la falta de desafíos. Más de alguno ha tenido que asumir tareas que antes no desempeñaba y desarrollar habilidades para manejar nuevas tecnologías, lo que les ha contrariado, por decir lo menos. Aunque está en manos de cada persona adoptar una actitud positiva, las empresas deben actuar de manera transparente y comunicar la situación por la que está transitando para evitar la desmotivación de sus miembros; así será menos difícil asumir cualquier cambio.

Otros signos de desmotivación a los que debemos prestar atención son: la falta de iniciativa, aún en actividades que pueden resultar obvias; tratar de pasar desapercibidos tanto en juntas de trabajo como en actividades de equipo; decir que sí a todo, acatar ordenes y mantener un bajo perfil, solo por mencionar algunos.

No siempre se detectan con suficiente prontitud los signos de falta de motivación como el cansancio, la disminución en el rendimiento, la apatía o el mal humor, aunque afectan la productividad; en ocasiones se atribuye a la presión por obtener resultados y se presta poca atención a los factores que pueden estar afectando la motivación del personal. La desmotivación en el trabajo deriva en un mal clima laboral, alta rotación y como ya se ha dicho, en baja productividad.

Revisar en forma periódica si los salarios que paga tu empresa están dentro del mercado es muy importante, porque la insatisfacción por la paga recibida es uno de los principales factores de desmotivación. Aplicar encuestas de Clima Laboral también ofrece ese tipo de indicadores, así como los cuestionarios de la NOM 035 para detectar factores de riesgo psicosocial.

Contar con apoyo tecnológico como el que ofrece el software de Sepanka Suite para escuchar, evaluar e informar a los colaboradores ayuda a mantenerse alerta ante los signos de desmotivación. Por ello, se recomienda incorporar los módulos digitales que permitan conformar desde un sistema de información hasta uno para planeación de carrera y sucesión.

No permitas que el desinterés progresivo invada a tus colaboradores. No permitas que vivan frustrados, sin motivación y sin desplegar el potencial que llevan dentro. Es responsabilidad de quienes trabajamos en Recursos Humanos aprovechar el talento del personal en beneficio de la empresa y de los propios colaboradores.

 

Guadalajara, Jalisco a marzo 29 de 2022.