Durante mucho tiempo las empresas medianas y pequeñas de nuestro país no han invertido en la retención, ni en la capacitación de sus empleados, posiblemente porque la mano de obra barata era abundante. Sin embargo, hoy en día la mano de obra ya no es ni barata, ni abundante. Está bastante escasa, muy probablemente como resultado de la falta de inversión antes mencionada. Situación que ha convertido en una verdadera lucha la contratación de personal.

En 2021, nuestro país alcanzó el nivel más alto de escasez de talento en los últimos 15 años, según la empresa Manpower. Los reclutadores no encuentran personas con las habilidades técnicas y socio emocionales para cubrir sus vacantes. Teniendo en cuenta eso algunas empresas se han visto orilladas a aceptar trabajadores con perfiles inferiores a los requeridos. Se contrata lo que se consigue, no lo que se necesita.

Los puestos más difíciles de cubrir son los operativos y aquellos que requieren cierto tipo de especialización como: soldadores, electricistas, mecánicos y montacarguistas, por citar algunos. Además de la escasez de candidatos, quienes se postulan a estas posiciones consideran que cuentan con las habilidades, experiencia y formación necesarias para ocuparlas satisfactoriamente; sin embargo, los reclutadores no opinan igual, luego de evaluaciones prácticas realizadas en las áreas de trabajo.

Otro aspecto que debe tenerse en cuenta para ganar la lucha por el talento, es que las personas además de buenas compensaciones buscan oportunidades de aprendizaje y crecimiento en las empresas, por lo que brindarles oportunidades de formación a los colaboradores que muestren potencial, es una estrategia que además, abona a la retención.

Si las empresas decidieran invertir en mejoras de sus productos y servicios para responder a las demandas del mercado, pronto se darán cuenta que, de manera paralela deberán hacerlo en capacitación para desarrollar las nuevas habilidades que exige la realización de cambios.

Para ganar esta lucha por el talento convendría que las empresas centren su atención en mejorar sus resultados a través de la capacitación del personal. Reducir costos, no necesariamente ayuda a prosperar, se necesita invertir en el desarrollo de las habilidades de quienes intervienen en la manufactura de productos o en la oferta de un servicio. La capacitación puede aumentar el valor de estos colaboradores y con ello se podría aventajar a la competencia. 

Guadalajara, Jalisco a enero 11 de 2022.